¿Secadores de aire o papel de manos?

Es una duda constante del usuario a la hora de hacer una instalación. Numerosos estudios han demostrado que la instalación de dispensadores de papel secamanos es la mejor opción, es lo más higiénico. La Universidad de Westminster en un estudio hecho en el año 2015 afirmó que el usar papel secamanos reduce un 77% la contaminación bacteriana ambiental.

Es cierto que muchas veces los dispensadores de aire son más vistosos y cómodos, pero la tendencia es la instalación de papel para el secado de manos.

Los secadores de aire no son una buena opción puesto que absorben las bacterias del ambiente, y cuando el siguiente usuario lo activa para secarse las manos los expulsan, por lo que hacen que las bacterias se transmitan por el aire y se transfieren a las superficies y a la ropa.

El secador de aire frio incrementa la contaminación bacteriana en un 42% respecto a los dispensadores de papel de manos; si el secador es de aire caliente la contaminación bacteriana se dispara a un 254%.

Secador de manos o toallas de papel

Ningún secador de aire es aconsejable, pero los que se llevan la palma son los secadores de aire verticales. Los secadores de aire verticales son en los que introduces las manos y expulsan aire a presión para secarlas. Son muy peligrosos, puesto que se crea un microclima donde se acumulan los gérmenes y se disparan hacia las manos cuando el siguiente usuario activa el aparato.

Los secadores de aire pueden llegar a expandir hasta 3.005 partículas virales en el aire que pueden transmitir enfermedades al usuario.

El papel higiénico se desecha inmediatamente después de su uso y así se reduce el riesgo de contaminación. Las toallas de papel desechables son recomendadas por la OMS para reducir la contaminación ambiental.

Suscríbete a nuestro blog

Introduce tu correo electrónico y estarás informado de todas nuestras novedades